Las úlceras por presión en personas mayores

Las úlceras por presión (UPP) son lesiones que aparecen en la piel por la presión o el roce continuado del cuerpo contra materiales diversos. Es posible que aparezcan úlceras por presión en personas que pasan mucho tiempo encamadas o sentadas en la misma postura, pero también a causa del roce de otros elementos, como sondas, mascarillas, férulas, yesos…

Las úlceras por presión pueden aparecer en personas de cualquier grupo de edad, pero en las personas mayores hay más probabilidades de sufrirlas, ya que en existen una serie de problemas añadidos:

  • Estancia prolongada en cama o en sillones
  • Falta de movilidad
  • Exceso de humedad a causa de incontinencia urinaria o fecal
  • Bajo nivel de percepción de las lesiones por demencias o problemas cognitivos.
  • Alteraciones de la circulación
  • Piel en mal estado
  • Mala higiene
  • Desnutrición, deshidratación, delgadez, obesidad

Si no se toman las medidas adecuadas, las lesiones pueden llegar a afectar no sólo a la piel, sino también a los tejidos situados bajo esta o incluso al músculo o a algunos órganos

¿Dónde suelen aparecer las úlceras por presión en las personas mayores?

  • Sacro
  • Talones
  • Nalgas
  • Trocánter (cadera)
  • Hombros
  • Codos
  • Rodillas
  • Omóplatos
  • Dedos de los pies
  • Hombros
  • Orejas
  • Cabeza

¿Cuáles son los riesgos de padecer úlcera por presión?

  • Dolor
  • Infecciones, que puede llegar incluso a un ingreso hospitalario

¿Cómo evitar la aparición de úlceras por presión?

Es muy importante adelantarse y evitar la aparición de éstas:

CONSEJOS:

  • Valorar la piel diariamente
  • Mantener una buena higiene (agua tibia y jabón neutro)
  • Mantener una buena hidratación de la piel con suaves masajes, excepto en zonas prominentes (por ej: aceite de almendra)
  • Mantener una buena alimentación (rica en proteínas) e hidratación
  • En caso de incontinencia, cambio frecuente de pañal para evitar humedad
  • Evitar arrugas en la ropa de cama
  • Evitar roces y presión de la piel de forma prolongada
  • Fomentar que se mueva por sí misma
  • Cambiar de postura cada 2 horas si no es capaz de moverse por sí misma
  • Utilizar dispositivos de protección (colchón y cojín antiescaras, taloneras)
  • Proteger zonas prominentes para evitar el contacto directo entre ellas, utilizando cojines o almohadas, (ej: entre rodillas, tobillos)
  • Evitar un solo punto de apoyo

Las profesionales indicadas para guiar estas actividades de prevención y seguimiento de úlceras por presión son las ENFERMERAS

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